El Reino de Dios es la cultura del cielo para ser vivida en la tierra en una sola realidad; no sólo se define como Reino de Dios porque existe un Rey y Señor en él, sino más bien por el hecho que cientos y miles de mujeres y hombres y seres vivos son gobernados y regidos internamente por los principios y naturaleza del Rey: Jesucristo; y por el hecho que al hacerle Rey se evidencian vidas gobernadas y libres que expresan los principios a través de un estilo de vida, que se convierte en una cultura de vida, un orden para ser vivido.





El Reino de Dios está por encima de cualquier organización religiosa, por arriba y por los lados… aun por dentro y por fuera; creo que más por fuera que dentro de ellas… El Reino de Dios traspasa nombres, denominaciones, grupos y movimiento religiosos. En este sentido, El Reino de Dios es un nivel de vida para ser expresada por cualquier ser humano de la Tierra. Cómo vendrá y cuándo vendrá el Reino, no es tan importante como cuánto estás dejándolo operar en tu vida y en todo lo que haces. El Reino de Dios no tiene color ni nombre. El Reino de Dios está en todas partes, lo toca todo y lo cubre todo. Allí donde hay hombres siendo gobernados por los principios de este reino, allí está el Reino de Dios.



El Reino redefine tu acercamiento a Dios y tus vivencias en El. El Reino es el otro sistema de vida que muchos hoy no conocen. Lo primero que hace El Reino es enseñarte a estar y amar a Dios con sinceridad, por eso te aleja de las normas y principios falsos de la religión, de las instituciones y movimientos religiosos que buscan llevar a cabo sus propios proyectos y no el proyecto divino para toda la tierra. Sin embargo, el Reino nunca te aleja de los fundamentos de la vida en Dios; no te separa de la oración, sólo te enseña a orar en otra postura y en otro nivel de entendimiento y por ende, de relación. Siempre el Reino te llevará a permanecer por sobre todas las cosas en el amor a Dios!


Al acercarte a la Biblia ya no lo haces como un religioso, sino como uno que está en búsqueda de aquellas verdades y principios de la palabra que le activen internamente y le expanda el espíritu y la mente!! El hijo del Reino no busca entender doctrinas; persigue demandas que desafíen su mente y espíritu para llevarlo a un mayor nivel de manifestación del Reino que ya gobierna su vida!

El que vive el Reino de Dios ya no ora por interés personal o por quedarle bien a El o por pelear contra el Diablo; ni siquiera por buscarle, sino por pasión y relación con ese que ya está contigo. Es más: mas allá de los ritos de oraciones con horarios y fechas, tu oración será espontánea y guiada para momentos y tiempos perfectos. Es decir, verás que no vives en Dios por lo mucho o poco que oras, sino por la calidad de tu relación basada en pacto y obediencia a El. Ya no leerás la Biblia para calmar tu conciencia, ahora buscas en ella los principios del Reino para regir tu vida, para extraerlos e interiorizarlos en toda tu vida y convertirte en “El Libro andante” que podrá ser leído por todos, donde otros vendrán a buscar y extraer consejos y sabiduría; Libros y cartas leídas para todos los hombres, donde la palabra que sale de nuestros labios es respaldada por nuestros hechos!!

El Reino de Dios te saca de las instituciones religiosas para llevarte a un nivel de relación y vivencia que va más allá de las normas, actividades, planes de una organización eclesiástica. El Reino de Dios es el gobierno de Dios en el corazón de los hombres y traspasa todos los linderos organizacionales e institucionales (aunque puede estar allí también).

“El Reino es el nivel más alto de vida en Dios, porque precisamente está enfocado en lo interno del corazón"


El Reino de Dios te lo entrega todo, pero te lo pide todo. En el Reino de Dios eres el hombre más libre, porque eres el más gobernado.En el Reino no hay nada que te condene, pero eres el más cuidadoso de los hombres en lo que hablas, sientes, piensas y haces, porque “Todo te es lícito pero no todo nos conviene” (1 Corintios 10: 23). El Principio que rige tu vida es que todo lo que siembres eso también cosecharás. En el reino vives más allá del bien y del mal; vives en la habitación perfecta de Dios, donde ves como El ve, en perfección y más allá del pasado y del futuro: en Eternidad, donde lo que fue o ha de ser, YA ES!!, donde no ves mal, porque Dios no ve mal, sólo gobierno y propósito; donde tu corazón entiende los planes y la voluntad del Padre, donde no estás sujeto porque eres amigo de Dios y una sola con El, conoces su voluntad y sólo caminas en ella, donde todo lo que vez es Dios gobernando y su propósito, donde el mal y el bien están sujetos a ti también como al Padre, donde eres uno con El y él contigo, donde no necesitas pedir perdón, porque no pecas y porque eres amigo del Padre!!

En el Reino de Dios no eres movido por la culpa o el miedo para acercarte a Dios, pero eres el más temeroso de todos! La pasión y la demanda en tu vida por hacer y atraer el Reino a la tierra te pesa, te aprieta, te conmueve, te remueve internamente y te demanda al punto que dices: “Hay de mí sino cumplo el propósito, porque de lo contrario pereceré como cualquier mortal”. El deseo de vivir a plenitud la vida del Reino de Dios en la tierra te impulsa más que el miedo al infierno o el querer el cielo cuando mueras. En el Reino ser perfecto no es un fin, sino el punto de partida (Oseas 6: 2 y 3). En el Reino si te quedas parado estás retrocediendo realmente, porque el reino avanza.

Cuando conoces el Reino de Dios ya no tienes otra vía, sólo esa, porque en el Reino y por el Reino y con el Reino llegarás a ser lo que realmente quieres y lo que solamente te llenará como persona; porque sólo el Reino de Dios te muestra tu destino y te dice el camino para llegar a tocarlo, fuera de él sólo vivirás y pasarás por la tierra como cualquier mortal. Así que ya no tienes vuelta atrás, ni otra vida te llenará. Siempre tu corazón te traerá a memoria los sueños divinos que haz dejado en el camino por desviar tu mirada de Dios. Ninguna otra vida te llenará porque no es la tuya, es un invento, una salida, pero no es tu destino personal. Seguramente entenderás que ninguna otra vida se le parará al lado a lo que Dios puso en tu corazón vivir. Por eso “mejor te hubiera sido no haberlo conocido” porque si lo dejas, siempre lamentarás que tuviste frente y cerca de ti el camino para lograr los sueños de tu vida- tu destino personal! Porque una de las bendiciones de la vida en el Reino de Dios es que en Dios todo y absolutamente todo lo podemos, por eso nuestro bello, agradable y exitoso destino está sólo en Dios y su gobierno eterno.

El Reino de Dios y sus bendiciones está tan cerca de ti como lo es una decisión. Las cosas que te pertenecen de su Reino, sólo por el hecho de ser Hijo, las alcanzarás por decisiones.


El Reino de Dios no es un evento futuro, El Reino de Dios ya está entre nosotros hoy y está cubriendo toda la tierra... y es perfecto y completo en cientos de vidas que caminan por este hermoso planeta!


El Reino de Dios es gobierno; si estás siendo gobernado, el Reino de Dios ha venido sobre ti y en ti!


El Reino de Dios es la contracultura de este presente siglo




Organización Uios...


Hijos que obedecen

Hijos regidos por el Amor

Hijos Gobernados por el Reino

Hijos que persiguen y viven sabiduría

Hijos transparentes


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Jairo Montero B.