Sin duda, el inicio de un nuevo año nos mueve a recordar que hubo metas, proyectos, planes personales y/o de negocios, familiares, de pareja; somos impulsados hasta inconscientemente a la evaluación, a mirar lo que logramos y lo que no hicimos; y a retomar proyectos y metas dejadas inconclusas. Para muchos otros, es también el momento de pensar en emprender otros niveles de crecimiento, sobre la base de lo ya logrado en el año que concluye. Pero, ciertamente son muy positivos los días previos a las doce campanadas de un 31 de Diciembre, porque EL REVISAR, EVALUAR, PROYECTARSE, PLANEAR ES SUMAMENTE ENRIQUECEDOR Y NECESARIO PARA TODOS.





Nietzsche
decía: “Un hombre sin plan es un ser incompleto”… Personalmente agradezco al que me dio la esencia misma de mi ser interno, porque desde que tengo uso de razón estoy inclinado al planificar, hacer metas, perseguir objetivos, ejecutar y evaluar. No tuve certeza de este perfil sino hasta hace pocos años, a pesar de llevar constantemente conmigo una pequeña o mediana libreta de notas diarias para la planificación semanal, trimestral y anual… y al ver cómo en edad escolar revisaba mentalmente cada una de las cosas que tenía por delante en el siguiente día (tareas y otras pequeñas responsabilidades escolares); al recordar a la vez sobre mi decisión espontánea en la escogencia de la Mención o Área de estudio en el bachillerato: “Organización y Planificación” y no Ciencias o Mecánica. Además, al revisar los títulos Universitarios, todos han estado dirigidos hacia la administración y planificación: “Bachillerato Universitario en Administración de Recursos Eclesiásticos”, Maestría en Misiologìa (fuerte énfasis en estrategia social de la iglesia). Mi trabajo de grado estuvo dirigido a la “Movilización Misionera de latinoamericanos desde San José Costa Rica”. Actualmente lo que me ocupa es la gerencia y desarrollo estratégico de un modelo de “Ciencia Recreativa” para escolares del país en el campo específico de la astronomía.


¿Por qué retomo todo esto?: al viajar de mi ciudad (Maracay) a la ciudad de Valencia (Vzla), todavía encontramos una valla muy grande que dice algo así como “Si planificas pero no ejecutas estás perdiendo tú tiempo”. Siempre me veo confrontado. Pero con el empuje de que al retomar las metas, mi mirada se fije con más entereza en dar los pequeños pasos cada día para alcanzar lo planeado. De todo esto hay mucho tejido y entretejido que nos han aportado los especialistas en organización, planificación del tiempo, de metas, etc; muy positivo y digno de recordar constantemente. Sin embargo, yo agregaría a esa frase el pensamiento que el “fracaso” no necesariamente está en el no ejecutar lo planificado, sino también en el No Estar Preparado para Lograrlo…


Mi reflexión en lo personal se encuentra más allá de las metas, objetivos muy comunes que cada uno tiene. Me refiero a la mirada incisiva en torno a la Expansión Interna, de lo cual somos conscientes la mayoría. Me refiero a tratar con planificación y/o evaluación consciente dentro de nosotros aquello que es intangible, pero más real que lo físico y que envuelve de esencia todo lo que producimos, hablamos y hacemos. Hablo sobre nuestros escasos esfuerzos de reflexión, evaluación o planificación concienzuda en áreas como “pensamientos fijos”, “filosofía de vida”, “variaciones emocionales”, “las constantes desviaciones de camino”, “la permanencia de posturas invariables“, “definiciones espirituales”, “círculos de conducta”, “áreas de vulnerabilidad”, “actitudes influyentes de nuestra personalidad”, “etapas superadas, pero aún no cerradas”, “nudos, mentales y/o emocionales”, “valores”, “nuevos niveles de expresión emocional”, “valores anhelados”, “fijaciones emocionales”, “constantes llamados de la vida”, “fortalezas emocionales”… y todo esto para pensar por ejemplo sobre cómo abandonar, usar a mi favor, acrecentar, fijar en el diario vivir, sostener, impartir a otros, integrar, desviar a otros ambientes, aprender a vivir con ellas, escucharlas, predecir, descodificar, entender… Me refiero a aquellos planes que persiguen desnudar, descifrar, develar códigos internos que priman, que dirigen, que adelantan o que estorban el camino y la calidad de vida; mucho de lo que hoy es tal vez, razón por la cual nuestras acciones, palabras o aún sentimientos no echan raíces, ni se desarrollan, ni dan frutos… Y mucho más de todo este tema, que difícilmente lo podemos desmenuzar aquí, pero que es familiar a lo que les planteo hoy…

Mi conciencia me confronta al iniciar un nuevo año prometedor y fascinado por aperturarme todos los espacios posibles para lograr mis claros objetivos y metas. Me confronta y produce cierta expectativa y desafió por trabajar en ESTAS ÁREAS QUE SIN DUDA DETERMINARAN MI AVANCE Y ÉXITO EN AQUELLAS OTRAS QUE Sí PODEMOS MAS FACILMENTE DESCRIBIRLAS. A aquellas metas sí les damos nombre, definiciones, las caracterizamos por áreas (familia, pareja, negocios, estudios, ocio…), sin embargo, a este campo todavía no le damos la atención suficiente por no precisarlas claramente; no le hemos dado rango, estructura, pasos, fechas…

Entonces me he dicho en este nuevo año: NECESITO CONOCERME MAS, y al conocer más mis pensamientos, actitudes, fijaciones, emociones, áreas de personalidad, cultura personal, etc, podremos trabajar individual y en grupo con ellas para VERDADERAMENTE CRECER Y REALMENTE CELEBRAR; ésto porque estaremos llenando de SENTIDO Y SIGNIFICADO todas aquellas otras metas planificadas.

En fin, anhelamos que lo que nos mueva este nuevo año, en el construir de cosas diarias, sea el edificar una sólida, clara y bien definida estructura interna de vida que le dé paso a experiencias enriquecedoras y logro de metas llenas de significado. Que entendamos la calidad de lo externo conforme hemos entendido y aprehendido en lo interno de nosotros. Que aportemos cambios en nuestro entorno familiar y social conforme hemos logrado cambiar realidades internas de raíz. Que nos carguemos de satisfacción plena al finalizar un año cualquiera y ver cómo nuestro ser interno se expandió bañando de esencia y significancia aquellas metas que me tracé. .

Mis deseos que todos vuestros sueños, planes y metas se cumplan. Pero que al alcanzarlas, nuestros corazones ya hayan experimentado el gozo de caminar con ellas o sin ellas. Mi oración y deseo es que seamos gente de otra calidad de vida, que lo que nos identifique (si es que vale la pena darle valor al exponernos delante de otros), desborde y sobrepase nuestras posesiones, negocios, cuentas bancarias, vehículos, casas, estudios, títulos…Les animo a crecer desde adentro, a planear por lo de adentro, a planificar y estructurar en lo interno y para lo interno; y sin dejar de hacer lo otro, nuestras vidas cobrarán realmente sentido y placer auténtico.

Una vez aprendí acerca de celebrar etapas concluidas, ciclos cerrados, posiciones internas alcanzadas, más que el celebrar un nuevo cumpleaños, un aniversario más, un año nuevo más. Ha sido interesante hacerlo! Celebrar lo intangible, así como celebramos un título universitario o la nueva casa! Me inclino hoy a abrir las puertas y enfocarnos concientemente en el auto-tratamiento de nuestro ser interno y dar lugar a nuevos niveles de entendimientos holísticos (espiritual: que abarca lo emocional e intelectual en un entorno familiar y social), que nos lleve a expandirnos.

Anhelo que te unas a mi en retomar el compromiso de crecer, de ser genuinos con la caracterización de lo divino, sin matices religiosos ni distinción denominacional alguna; simplemente el ser gente con compromiso divino más allá de las formalidades e instituciones, gente sin rostro institucional más que con la fuerza de nuestra esencia plasmada en hechos y vivencias. Gente que trabaja con fuerza y conciencia en lo interno...

Celebremos los cambios internos!!!

...Con gran expectativa de convertirnos en los que perseguimos y amamos!!

Organización Uios


Hijos capturados por otra cultura…

Hijos apasionados por Ser conforme…

Hijos desafiados desde lo interno…